sólo caían
como si fueran a parar al silencio
los pétalos de los días posteriores
llevándose el sonido de nosotros
sobre el pecho / nada más que el perfume amarillo
sobre el pecho / nada más que una palabra
más terrorífica que la propia muerte
llenando ese vacío de las cosas
1 comentario:
Excelente, mi hermanita. No sé de donde salen tan hermosos versos, sabés que te envidio y te admiro. Un beso grande.
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